Imprime tú mismo una camiseta

¿Quieres imprimir tú mismo una camiseta y obtener resultados de primera clase? Gracias a los modernos equipos de uso doméstico, esto no sólo es rentable, sino también bastante sencillo. Con una impresora adecuada y materiales de transferencia, puedes crear resultados de impresión de alta calidad y duraderos sobre tus camisetas.

La calidad de la impresión de camisetas puede variar mucho. Puedes conseguir magníficos resultados con una impresora láser y una plancha de transferencia, por lo que nos gustaría presentarte este método a continuación. También es posible realizar transferencias de la lámina a la tela con medios sencillos como la plancha. Puedes comprar motivos ya hechos que simplemente se planchan. Sin embargo, su durabilidad y aspecto no son tan buenos como los tóneres, la lámina de transferencia y, si es necesario, el papel de acabado.

Imprime tu propia camiseta con transferencia de tóner en color y blanco

La impresión en camisetas blancas es apta para principiantes, pero con los tóneres blancos también puedes conseguir resultados sorprendentes en camisetas oscuras: te presentamos los métodos en detalle. El primer paso es crear un diseño para tu camiseta. Para la transferencia de tóner y la transferencia con una lámina de transferencia, no necesitas un gráfico vectorial como para la impresión flex. Puedes utilizar un sencillo programa gráfico u otro software.

Crear la lámina de transferencia

Una vez que estés satisfecho con la imagen, el logotipo o las letras, crea una versión reflejada del diseño e imprímela en una lámina de transferencia (Lámina A) con una impresora. Recomendamos las modernas impresoras láser de HP, que están equipadas con tóneres de Ghost en negro, amarillo, magenta y cian. Si quieres imprimir una camiseta oscura sin sacrificar la reproducción detallada del color, también te aconsejamos que utilices un cartucho de tóner blanco de Ghost. Después de imprimir el diseño, la lámina A y el papel B se unen con la ayuda de la plancha de transferencia. Presiona los dos juntos durante dos minutos a unos 160 °C. El adhesivo del papel B será absorbido por la lámina A. El adhesivo del papel B se adhiere a la impresión y permite que se pegue a la camiseta posteriormente.

Imprime tú mismo una camiseta oscura: así se hace

Antes de explicar la transferencia al tejido en el último paso, tenemos una sugerencia más: también hay una alternativa para la impresión de camisetas sobre fondos oscuros. Durante mucho tiempo, hubo un límite técnico en el diseño cuando se trataba del color blanco. Con los tóneres blancos de Ghost, engañamos por asi decirlo a la impresora láser y podemos imprimir en blanco sobre superficies de color. En lugar del tóner negro, utilizamos uno blanco de Ghost. Como los tóneres no contienen líquido, sino un polvo, la sustitución puede hacerse inmediatamente sin necesidad de un proceso de limpieza.

En el ordenador, simplemente tienes que crear áreas blancas como áreas negras. La impresora cree entonces que los imprime en negro, lo que por supuesto no es así. Por cierto, los tóneres blancos favorecen la luminosidad de los colores sobre fondos oscuros. Utilízalos como base (underprint) para imprimir motivos coloridos.

Transfiere el motivo que desees a tu camiseta

Una vez que hayas imprimido tus láminas con zonas de color o blancas en forma de espejo y hayas transferido el adhesivo del papel B a la lámina A presionándola, es el momento de embellecer la propia camiseta.

Puedes seguir cortando el motivo de la lámina de transferencia a la medida y luego colocarlo como quieras sobre la prenda. Ahora vuelve a utilizar la plancha de transferencia y presiona durante 30 segundos. Antes de que puedas admirar el resultado, la camiseta y la lámina de transferencia deben enfriarse completamente. Asegúrate de desplegarlo con cuidado, porque sólo así conseguirás un resultado bueno y duradero.

En el último paso, es necesario otro breve proceso de prensado. Tiene dos objetivos: En primer lugar, el prensado térmico aumenta la resistencia al lavado del estampado de la camiseta. En segundo lugar, según la elección del papel de silicona, estableces un acabado brillante o mate.

Imprimir tu propia camiseta: tus ventajas

El método presentado es muy sencillo y permite la producción de pequeñas y medianas cantidades. Esto hace que sea interesante para las empresas, los creativos aficionados y la publicidad. Con un poco más de esfuerzo y otros métodos, como la impresión Flex o la impresión por sublimación, se pueden realizar otros campos prácticos. La impresión en flex convence con un tacto especial en la camiseta, mientras que la sublimación convierte imágenes fotorrealistas de una forma especialmente duradera.

La transferencia de tóner es más universal y -aparte de los costes únicos de compra de la impresora y la prensa- una forma asequible de liberarse de diversas maneras. Así se crean productos de alta calidad e individualizados.

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